Los siglos XX y XXI son sinónimo de grandes avances para nuestra sociedad. Desde la revolución industrial, nos hemos adentrado en un bucle de cambios en todos los ámbitos de la vida y sobre todo, en los procesos industriales. Con la llegada de la digitalización todos estos avances se dispararon. Este ritmo provocó que llegásemos a un punto donde es necesario buscar alternativas más respetuosas con el medioambiente a la vez que siguen en la línea de la innovación tecnológica. Todos los «mega-trends» actuales exigen nuevas soluciones en nuestra industria, y en el caso de los rodamientos, mayores prestaciones en cuanto a: menor mantenimiento, menos fricción o mayor potencia con menos, por ejemplo.

Anteriormente, os habíamos hablado sobre los rodamientos magnéticos y sus grandes ventajas, hoy nos centraremos en los rodamientos híbridos. Los padres de este tipo de rodamientos fueron los cerámicos, utilizados durante las décadas de los 60, 70 y 80, famosos por su gran uso en la industria aeroespacial debido a su poco peso y gran resistencia.  Pero no fue hasta los años 80 que se empezaron a comercializar.

Los rodamientos híbridos están compuestos por una combinación de aros de acero externos e internos junto con bolas o rodillos de cerámica. Los rodamientos híbridos SKF están fabricados de elementos rodantes de nitruro de silicio.

Son el tipo de rodamientos indicados para una amplia gama de aplicaciones, desde naves aeroespaciales, hasta automóviles eléctricos o  maquinarias de fluidos como compresores, bombas o bombas de vacío.

¿Qué diferencia existe entre los rodamientos de acero y nitruro de silicio?

Los rodamientos de silicio cuentan con las siguientes características:

• Alta resistencia a la compresión.
• Módulo de elasticidad 1/3 más elevado que su hermano de acero,  disminuye la fricción en el contacto rodante.
• Doble de dureza, ideal para aplicaciones exigentes en cuanto a funcionamiento y lubricantes.
• Aislante eléctrico: en mecanismos de velocidad variable (bombas o motores de tracción). El nitruro de silicio, al ser aislante, evita el paso de corriente entre los aros de los rodamientos. De esta manera eliminamos el riesgo de que pase corriente por el rodamiento y que se dañen aros, elementos rodantes y el lubricante.
• Mayor densidad de potencia: mayor velocidad de funcionamiento. Mayor velocidad de giro de un rodamiento  = mayor potencia de motor. Esto se debe a que la masa de los rodamientos híbridos, es inferior a los de acero.
• Elevada resistencia.
• Menor fricción: por lo tanto existe más lubricación por más tiempo. Además, esta baja fricción provoca que la temperatura de funcionamiento sea más baja.